El Síndrome de Quilomicronemia Familiar (FCS) es una rara enfermedad genética y hereditaria, que impide que el organismo digiere las grasas (triglicéridos) 1, dejando al paciente vulnerable y, según la gravedad, puede poner en riesgo su vida. Se estima que entre una y dos de cada millón de personas en el mundo se ven afectadas por la enfermedad2.